Si lo hubiera hecho público mucho antes...

Tened cuidado con lo que deseáis, porque todo puede ser posible. Y más si se trata de la jefa distorsionadora (no)oficial de la realidad. Como he dicho en el título que encabeza la entrada...si lo hubiera hecho público mucho antes... lo hubiera tenido antes en mi poder. No sé si terminar esa frase con exclamación, con interrogación o con punto y seguido, pero en fin, el hecho es que ya está hecho. Mencionando a mi heroína (no piensen en drogas cuando a ella la hago mención) hizo que mi llamada de socorro fuera atendida, y es que cada día la tengo más aprecio! Muchos os preguntareis... de qué narices está hablando? Pues bien, os paso a explicar. Una mañana de domingo a la espera de disfrutar de un buen día por las calles madrileñas quedo con Faith para dejarnos ver por el Rastro. Nuestro tour comienza en los bajos puestos de la plaza del campillo, que tras puestos de dvd's y vídeos porno damos con los puestos de interés. Videojuegos, dvd's decentes y cómics. Vistazos rápidos por todos y cada uno de ellos, a la espera de deleitar nuestro bolsillo con alguna adquisición fascinante. ¿Alguna en concreto? Para qué encarcelar, cualquiera era bienvenido mientras el precio fuera accesible. De pronto, haciéndonos un hueco entre la masa de gente, dimos con un gran puesto adornado de tebeos antiguos y agotados. Mis ojos divisaron cajas de ofertas, y debía resolver el misterio que en ellas había. Tras pasar numerosos títulos, di con él. Allí estaba. ¿Estaría tal vez esperándome? ¿Lo habría traído para mi Kara? Mi S Roja.

Mis ojos hicieron chirivitas, mis manos se tiraron a sus páginas y mi dinero al bolsillo del dependiente. Con cara feliciana lo metí con cuidado en la bolsa de plástico que amablemente me había dado el hombre y cuando pude lo contemplé con detalle. Si, era él. El famoso. El mítico. Y no, no era la muerte del Capitán América. Era mejor que eso. Era el kriptoniano. El cómic que de pequeña no tuve ocasión de leer y que ahora me daba una oportunidad. Superman Rojo ya era mío y por el módico precio de 8,90. Las compras siguientes no tenían ni la más mera oportunidad de tener el valor que el superhéroe había conseguido.

Para un día explendido, la compañía. Para un día divertido, las risas. Porque no todo se puede comprar... pero el Superman Rojo si y es mío!!!!... money en el bolsillo (en el rastro master card no vale)